Postboda
Antonio y Mª José
en El Rocío y Matalascañas Huelva.
En el momento en el que nos propusieron realizar la postboda en El Rocío y Matalascañas, Huelva, no pudimos contener la emoción. Pero cuando Antonio nos dijo que no éramos tres sino cuatro nuestra exaltación se multiplicó por mil. Nos acompañaría Bimba su caballo, por lo que el resultado sería único.
Sin duda recordaré esta postboda de una manera aún más especial, por la manera en la que playa de Matalascañas caló en todos nosotros. A ella, Mª José no le importó lo más mínimo meterse en el mar aunque ello conllevase mojar el vestido de su boda. Antonio, sin duda junto con Bimba captaba las miradas de todos los turistas que paseaban por la playa sin olvidar en ningún momento el objetivo que les apuntaba. La complicidad que surgió entre los tres y el emplazamiento no pudo ser mejor. En cada punto en el que nos deteníamos captábamos la esencia y mejoraba la toma anterior. En una palabra, inolvidable.
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