Postboda
Héctor e Irene
Alaraz, Salamanca
Creo que ni a nuestro equipo, ni a Héctor e Irene, hay nada ni nadie que los pare. A nuestra llegada a Alaraz una ciclogénesis explosiva nos estaba esperando, pero eso no cambió nuestros planes de postboda. No tiene porqué haber una calma absoluta ni tampoco un sol radiante para que tengamos como resultado unas fotos bonitas. Tan solo necesitamos unos novios tan predispuestos como ellos, capaces de aguantar el frio, el viento y la lluvia como si no pasase nada. Gracias.
